viernes, 14 de diciembre de 2012

Impotencia


Hay cosas que aunque sepas que van a ocurrir desde hace tiempo, cuando ocurren, duelen igual o incluso más que si hubiesen ocurrido de sorpresa, sin esperarlo.

Son cosas que ves venir, que te imaginas poco a poco que van a pasar… pero que aún así no puedes evitar que ocurran, por mucho que quieras… Y que, cuando suceden, cuando al fin tienes la certeza completa de que tenías razón, y los hechos se terminan demostrando solos… caen sobre ti como el peso de una pared que se desploma, como un terremoto que te derrumba, un tsunami que te va engullendo poco a poco…

Te recriminas a ti misma que tú ya lo sabías, que eres idiota por no creer que fuese a ocurrir… y entonces entras en un torbellino de rabia, desilusión y pena… porque en el fondo sabes que no podías hacer nada, no se puede evitar… Ese sentimiento que te invade… mitad pena, mitad rabia e impotencia, que te consume por dentro por tener que quedarte de brazos cruzados viendo cómo sucede lo que ya veías venir y que no querías que pasara… ¿De qué sirve preveer las cosas si no puedes cambiarlas? ¿Qué se gana con eso?

Algunos ven como un don la capacidad de preveer el futuro y saber qué es lo que va a ocurrir… Yo pienso todo lo contrario… Injusta condena que te obliga a saber qué pasará sin que puedas evitarlo… jamás podrás cambiar ese destino, sólo verlo, ese es tu cometido… Un cometido absurdo que te empuja a una nube de rabia y miedos, que te lleva a ser desconfiada siempre o a cabrearte contigo misma antes que con el o los culpables…

Yo lo veo más como una maldición, una dosis de mala suerte que te permite saber lo que ocurrirá sin que puedas cambiarlo. Un sentimiento de impotencia que te persigue a lo largo de toda tu vida…

¿Un don? No lo creo. Cuando realmente puedas cambiar las cosas, cuando realmente tengas la oportunidad de manejar tú mismo las cartas de tu destino... entonces, en ese momento, se convertirá en un don… Tan sólo en ese momento comenzaremos a ser libres de verdad, para poder escribir por nosotros mismos las páginas de nuestra historia… **


No hay comentarios:

Publicar un comentario