"Perdí la fé en esta sociedad marchita..."

Como todos, o al menos como más de uno, siempre he soñado con un mundo mejor… Desde pequeña he creído que era posible que las personas fuesen realmente sinceras y transparentes. Que en este mundo se respeten los sentimientos por encima de otros intereses…  Que dejen de preocuparse tanto por las apariencias y comiencen a ser auténticas personas con un verdadero corazón, valorando los corazones de otros, sin machacarlos… Llenando el mundo de colores y simplificando los problemas… Porque la vida ya es bastante gris y complicada de por sí…

Sin embargo, hay días que realmente parece imposible… Días en los que recuerdas esos comentarios tipo “es una utopía” o “es imposible”, comentarios que otros dijeron cuando tú trataste de explicarles que, si todo el mundo fuese transparente y sincero, viviríamos en un mundo mejor… 

Hay días que pierdes la fe en esta sociedad marchita, sin sentimientos… Sociedad del cobarde, de las apariencias, del falserío, de los escrúpulos, de los estereotipos… Sociedad del “paso de hablar”, de las conversaciones abiertas, del “tú más” o el “tú primero”… Sociedad en la que nadie se molesta en solucionar las cosas… Porque parece que es mucho más fácil olvidar los sentimientos y hacer como si nada… Cuando algo se tuerce, “a otra cosa, mariposa”. La cultura del “déjalo pasar”.

¿De verdad merece la pena bucear en un mar de corazones vacíos y vidas grises llenas de conveniencias y traiciones? ¿De verdad esto tiene alguna salida? Y lo más importante, ¿se gana algo siendo así? Perdiendo amistades de hace años por no sentarse a hablar, familias rotas por un “quítate pa allá” sin aclarar, oportunidades que se van porque decidímos hacerle más caso al miedo, problemas en los que “es mejor no pensar”…  Y conversaciones en el aire que jamás se tuvieron… Ya fuese por cobardía, por pereza, por falta de voluntad, de iniciativa, o por simple miedo de diversos tipos… Ay, la COMUNICACIÓN… ¡cuántos problemas resolvería si decidíesemos echarle un poco de cuenta más a menudo…! Una de las razones por las que quiero ser periodista… J