He de reconocer que tengo miedo…
Miedo a que rompas mi barrera y logres colarte dentro de mi. Tengo miedo a que
de repente aparezca la trampa, justo cuando esté en lo más alto, y entonces
caiga, me dejes caer…y sufra…
Hace poco aprendí que hay que
temerle a los sueños. Los sueños son muy bonitos, hermosos, realmente cuando
estás viviendo uno sientes la mejor sensación que puedes sentir. Te sientes
llena, feliz, sin necesidad de nada más, porque todo es perfecto… Pero nada es
perfecto. Lo perfecto no existe. Y un sueño nunca dejará de ser un sueño. Porque,
aunque se convierta en real, tal y como ocurre con todos los sueños, siempre
terminarás despertándote de él. Y entonces todo lo vivido desaparecerá, y se
quedará ahí, flotando, sin que puedas alcanzarlo… haciendo que maldigas ese
sueño porque ha hecho que añores seguir viviendo en él…
Quizás suene extraño, pero sí,
tengo miedo a SOÑAR…
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